martes, 4 de diciembre de 2012

Inimaginable

Aquello era bonito. Tenía dos grandes alas cubiertas de exóticas y coloridas plumas, que si extendía se apreciaban los colores de un arco iris. Tenía el pico larguísimo, naranja, salpicado de diversas y pequeñas manchas marrones. Su cuerpo, al igual que su cabeza, era de un bonito azul cielo, alrededor de los ojos, dos pequeñas manchas color violeta claro. Sus ojos, verde esmeralda, brillaban a la luz del Sol, se contaba que cambiaban de color según el estado de ánimo de la gente que pasaba por su lado. Muy pocos lo habían visto alguna vez, y no consiguieron traer pruebas de ningún tipo. ¿No sería una mascota perfecta? Perfecta y extraña, por supuesto. Claro que, aquella era única y por ello debía dejarse en libertad.

3 comentarios:

  1. hay blanqui, que haría yo sin tí.
    Eres una buena amiga, besitos.

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